Algunas personas, en medio de la catarata de risotadas, se rieron, lo que es saludable… pero también preguntaron. Por respeto a ellas va este post.
No se puede negar que muchas veces los títulos que ponemos les psicologues pueden ser graciosos y desde luego siempre son demasiado largos. Lamento eso porque si el título hubiese sido mas neutral, quizás las cosas hubiesen sucedido de otro modo. Tarde….
La intención era tratar de situar, desde el título, una gran cantidad de problemáticas, desde luego no inventadas ni articuladas por mi, sino que atraviesan debates transversales contemporáneos, de gran pertinencia para las disciplinas de la biopolítica que se ocupan de la subjetividad. Pretendía sencillamente situar algunos debates contemporáneos que me parecían importantes para pensar en la academia, pudiendo luego estar o no de acuerdo con ellos, pero al menos abrir la posibilidad de tejer de otro modo.
Estas son algunas de esas cosas que debaten las autoras seleccionadas en la bibliografía:
- Que la manera en que nos identificamos genéricamente está condicionada por la tecnología, es muy difícil de negar. Hormonas, cirugías, y una gran variedad de tecnologías del género nos hacen a todas, a todes y a todos más seres Cyborg, que seres naturales. Nuestras cuerpas y cuerpos son intervenidas por, y de ellas forma parte, cada vez más la tecnología y la farmacología.
- Que identificaciones con modelos hegemónicos ridículos inventados por el marketing e insuflados desde la publicidad, las redes, los medios producen gran cantidad de trastornos en las personas es algo innegable y por suerte bastante claro en los últimos años.
- Que la manera en que tenemos relaciones sexuales, sobre todo quienes hemos sido socializados como varones, tiene mas que ver con la pornografía que con conectar con la otra o las otras personas, también me parecía importante para pensar (Aún no identificándome para nada con un chonguito cis).
- Que la idea de que un pene erecto es central para una relación sexual es más un invento de un heterosexismo farmacológico normativo que una realidad. Es sorprendente por ejemplo la cantidad de personas con pene que no tienen ninguna disfunción eréctil, pero sin embargo toman Viagra como condición sine qua non, para tener relaciones «satisfactorias».
- Que la píldora original no haya sido aprobada fundamentalmente porque hacía desaparecer la menstruación y era necesario simular una forma artificial de «femineidad» para dejar tranquila a la cofradía de varones y sus identificaciones es al menos para preguntar.
- Que a una persona sobreviviente de 10-15-20 años de maltrato se le recete un ansiolítico, a veces sin ni siquiera preguntar más, y que siga soportando, es casi una aberración perversa de la biopolítica.
- Que la vida que llevamos solo pueda ser tolerada en base a antidepresivos y ansiolíticos es otra realidad farmacológica de la subjetividad que requiere reflexión.
- Que hoy se gobiernan nuestras cuerpas, nuestros cuerpos, nuestros territorios, con muchas más herramientas de capilarización y control que las identificadas por Foucault en la bio-política es otro punto que amerita reflexión.
- Que desde nuestros territorios, a pesar del epistemicidio pergeniado por la modernidad occidental, se cocinan, se cantan, se danzan, se entretejen y elaboran saberes significativos, en armonía con el cosmos.
- Que estos saberes permiten identificar lugares de enunciación de privilegio desde los que se profieren categorías supuestamente objetivas pero que en realidad apuntan a la consolidación y legitimación de las asimetrías de poder era un gran tema a trabajar.
- Que internet, una de las herramientas tecnológicas esenciales de nuestro tiempo, ha mutado hacia una perversa forma de control bio-geopolítico centralizado, ya no de los gobiernos, sino fundamentalmente de las corporaciones, cuando en su base, los hackers que inventaron sus más importantes protocolos, tenían una idea completamente diferente, también es una interesante reflexión.
- Que el modelo de las organizaciones autónomas descentralizadas, posibilitado por la tecnología block-chain, implica por primera vez en la tecnología informática la no necesidad de recurrir a autoridades centrales patriarcales para lograr la confianza, y que posibilita la novedad de una paradójica identidad anónima inaccesible a controles centralizados, era el último eje a trabajar.
Creo que cualquier persona que se dedique a la psicología debería al menos poder preguntarse por algunas de estas cuestiones. No pretendo acuerdo desde luego, se trataba de ubicar solo algunos puntos de partida para la reflexión hacia dentro de nuestras disciplinas.
Si llegaste hasta acá, te agradezco de corazón haberte tomado al menos un ratito para que pueda contarte en qué estuve pensando cuando armé el curso que no se va a dar.
Mariano
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